lunes, 17 de septiembre de 2012

+ For a moment I lose myself, wrapped up in the pleasures of the world

Creyó que lo mejor sería tomar un poco de aire y aprovechar lo estrellada que se encontraba la noche. De una patada terminó abriendo la puerta, mientras que por su hombro observaba cómo abandonaba unas viejas y numerosas escaleras. Con una botella en una de sus manos se dispuso a encontrar un lugar en el cual sentarse a beber tranquila. Para nada esperaba encontrarse a alguien en la azotea, ese no era su principal objetivo. Hubiese querido terminarse todo ese licor ella sola hasta ver el amanecer o hacer algo similar, intentaría que la noche no se viniese abajo , no permitiría que su estado anímico terminase por derrapar en una desesperada intención por hacerse creer a ella misma que sus verdaderos amigos se encontraban en aquella fiesta a la que no debería haber concurrido. Se reprochaba a sí misma el haber decidido ir para no quedar como la misántropa más amargada del grupo. “¿Cuál era la necesidad? Estabas bien allí, encerrada entre tus cuatro paredes , sola y deprimida como de costumbre.” Podía escuchar resonar eso una y otra vez en su cabeza desde el primer momento en que pisó el tapete de bienvenida del apartamento en el cual actualmente se desarrollaba una "divertida" fiesta. Se escapó de sus propios pensamientos por unos minutos para recorrer su temporáneo y marginal lugar. De seguro ese sería uno de sus lugares preferidos si se tratase de la terraza de su propio edificio. Era hermosa la vista que tenía en ese preciso momento, las luces amarillentas mezcladas con otras blancas adornaban la nocturna ciudad, parecían luces navideñas a las que solo les faltaba centellear. El panorama era maravillosamente cubierto por incontables estrellas chispeantes y un manto azul petróleo. No existía el tiempo suficiente como para imaginar la cantidad de atardeceres que podría contemplar en los calurosos días de verano, con esas tonalidades que podrían llegar desde un anaranjado hasta un color coral intenso. Incluso se podía apreciar la belleza del mar, de la playa en sí. Era perfecto para ella, la tranquilidad y paz que podría encontrar allí no la conseguiría en cualquier otro lugar. ¿Quién lo hubiese pensado así? Una simple y aburrida azotea. Amaba aislarse, aislarse y arruinarse cada estrellada noche.


11 comentarios :

  1. Holaaa!
    a veces tenemos que aprender a disfrutar de nuestra soledad, porque nosotros mismos siempre nos tendremos, y debemos de reforzar ese punto.
    Un saludo!

    ResponderEliminar
  2. Soledad, tan temida por unos y tan buscada por otros.
    Un texto realmente hermoso.

    ResponderEliminar
  3. La soledad es bonita cuando realmente la deseamos o la buscamos, si no es así, es dolorosa como su propio nombre..

    ResponderEliminar
  4. ¿y por qué no? ¿Qué hay de malo en aislarse de vez en cuando? Un besazo.

    ResponderEliminar
  5. Excelente.Me parece que cualquier podría ser nuestro lugar para aislarnos,mientras estemos cómodos.
    Exitos!

    ResponderEliminar
  6. Una simple azotea, tal vez, pero las azoteas tienen ese algo mágico, son buenos lugares para pensar, para leer, para escribir, para mirar... nadie sabe por qué. :-)

    http://atlantis2050.blogspot.com

    ResponderEliminar
  7. Cuesta que entiendan, que hay veces que es mejor esos lugares tranquilos donde estamos con nosotros mismos, esos lugares tan personales que amamos.

    ResponderEliminar
  8. Querida Mel:

    La soledad es en sí buena cuando se dan pequeñas dosis de esta pero no ha de tomarse uno la sobredosis de turno porque ello nos podría arrastrar hasta lo mas profundo de la locura. Ya se han experimentado con ese tipo de cosas. Por otro lado todos nos hemos querido aislar de un mundo entero que tenemos a un par de pasos o al otro lado de una puerta, en este caso dentro de un apartamento o lo que fuere. He visto en esa historia los elementos del alcohol y la angustia, la misantropía que a su vez yo predico y cosas de similar estilo socialmente no aceptado. No estoy de acuerdo con el alcoholismo porque si es para evitar los problemas estos regresarán. No es mala la soledad, siempre que sea como la ocasional visita de algún conocido con el que compartimos algunas lágrimas pero al que es mejor verlo en pequeñas dosis. Por otro lado no es buena la obligación a ir a fiestas de gente que se supone es amiga tuya, aunque si bien tiene algo pasable cuando respetan tus deseos de soledad. Esto último es una pequeña banalidad de todo aquello que debería extraer desde un punto de vista ético-reflexivo-pedantológico Pero es lo que hay. Si te encuentras en medio de una crisis existencial haz lo posible por encontrarle una solución, practica nuevos deportes, baila, canda, grita, llora... tarde o temprano la solución a esa crisis aparecerá y reportará muchísmos bienes a tu vida.

    ResponderEliminar
  9. a veces no hay nada mejor que nuestra propia compañía, alejarnos un ratito del mundo, acomodar nuestras ideas y después si volver con los demás.
    Besoo! Muy bien escrita la entrada, me regusto!

    ResponderEliminar
  10. pedazo blog tan perfecto me he leido muchisimas entrada sy me encanta como escribes.. .ademas el diseño tiene mucha personalidad cosa que admiro mucho ... Te sigo :3 te dejo mi blog si te gusta sigueme :) http://flashbacks13.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar

Preguntas, críticas o sugerencias en anónimo acá.
Cada cosa que escribo tiene un significado muy importante y especial para mí, gracias por haberte tomado el tiempo de leerme.